Hotel Cap Estel
La playa privada del hotel se encuentra en una pintoresca bahía privada, inaccesible para los forasteros. Hay pequeños guijarros en la playa, la entrada al mar es fácil, el agua es cristalina. Hay tumbonas y sombrillas para los huéspedes.
Un pequeño hotel de lujo se encuentra entre Niza y Mónaco que solía pertenecer a uno de los grandes duques rusos. Con reminiscencias de palacio, rodeado de jardín, el edificio fue construido sobre un cabo con vistas al mar y las montañas. El hotel tiene una piscina infinita, spa con sauna, gimnasio y piscina cubierta. Las cómodas y acogedoras habitaciones tienen balcones o terrazas con vistas al mar. A disposición de los huéspedes hay deliciosos desayunos gourmet. Los huéspedes pueden probar platos franceses, mediterráneos y europeos en el bar y el restaurante. El hotel no se puede reservar en agosto, porque en este momento el propietario y su familia están descansando allí.