La playa de San Francesco está situada en el noroeste de la isla. Es una franja de tierra bastante estrecha, que en su mayoría está salpicada de enormes piedras. Son una decoración natural de esta playa, por lo que los estetas que están cansados de las playas de arena sin rostro, aquí es donde pueden ir de vacaciones.
La playa de San Francesco goza de una merecida popularidad, porque aquí siempre se pueden encontrar multitudes de veraneantes en tumbonas. Están por toda la playa. Por cierto, a lo largo de la costa se puede ver una gran cantidad de rompeolas que están diseñados para hacer que nadar en el mar sea tranquilo y sereno. Es muy importante para las parejas con niños pequeños que necesitan estos rompeolas no menos que para aquellos que no saben nadar en absoluto.
Por cierto, a pesar de la orilla arenosa, hay guijarros en el fondo. Será muy útil si los turistas están cansados de la misma arena en todas las playas.