Amantea Playa (Amantea beach)
Amantea, una serena playa situada junto a la bulliciosa ciudad que comparte su nombre, se alza sobre una colina en la pintoresca región de Calabria, en el soleado sur de Italia. Esta encantadora playa cuenta con una armoniosa combinación de zonas bien equipadas y parajes naturales vírgenes. Reconocida por su limpieza, comodidad y seguridad, Amantea ofrece un refugio tranquilo. A diferencia de los destinos más turísticos, Amantea sigue siendo una joya escondida donde las multitudes son escasas, lo que permite a los visitantes mezclarse con los lugareños. Los pasteleros de la ciudad son famosos por sus deliciosos dulces, que añaden un toque de indulgencia a sus vacaciones en la playa.
Fotos
Descripción de la playa
Las orillas de la playa de Amantea están adornadas con una mezcla de guijarros de varios tamaños y arena suave, creando un entorno pintoresco para los visitantes. El mar, de un profundo tono azul, invita con su suave descenso y progresiva profundidad, haciendo de la playa un destino ideal tanto para adultos como para niños que buscan relajación. Aquí, el viento y las olas son una rara perturbación que permite una escapada serena.
Ubicados a lo largo de la costa de Amantea, una variedad de hoteles se adaptan a todas las preferencias y ofrecen alojamiento que van desde apartamentos económicos con precios entre $40 y $100 por noche hasta lujosas suites de alta clase que pueden alcanzar hasta $1000 por noche. Se encuentran disponibles convenientes opciones de transporte para llegar a la ciudad desde el aeropuerto, incluidos trenes eléctricos, taxis o traslados privados.
A tiro de piedra de la playa se encuentran las antiguas ruinas del Castillo de Rocca, situado en el casco antiguo. Esta zona histórica también alberga numerosos templos medievales que dan la bienvenida a todos los visitantes. La Iglesia de San Bernardino, erigida en el siglo XV, cuenta con una magnífica fachada adornada con placas de cerámica en forma de cruz. Dentro de sus muros sagrados, se puede admirar una estatua de mármol de la Virgen María, una obra maestra elaborada en el siglo XVI por el renombrado escultor Gagini.
Momento óptimo para una visita
La costa italiana del Tirreno, con sus impresionantes playas y aguas cristalinas, es un destino privilegiado para unas vacaciones en la playa. Sin embargo, para disfrutar plenamente de su belleza, el tiempo es crucial. El mejor período para visitar depende en gran medida de sus preferencias en cuanto al clima, los niveles de multitud y los eventos locales.
- Verano (junio a agosto) : esta es la temporada alta y ofrece el clima más cálido con temperaturas que a menudo superan los 30 °C (86 °F). Es el momento perfecto para tomar el sol, nadar y disfrutar de la vibrante vida nocturna. Sin embargo, prepárate para playas abarrotadas y precios más altos.
- Principios de otoño (septiembre a octubre) : el clima sigue siendo cálido, pero las multitudes comienzan a disminuir, lo que lo convierte en un buen momento para quienes buscan una experiencia más tranquila. El mar todavía está lo suficientemente cálido para nadar y los precios del alojamiento empiezan a bajar.
- Finales de primavera (mayo a principios de junio) : este período es ideal para los visitantes que prefieren temperaturas suaves y menos turistas. La costa comienza a despertar de su letargo invernal, ofreciendo un ambiente tranquilo pero animado.
En conclusión, si buscas las clásicas vacaciones en la playa con actividad animada, el verano es tu mejor opción. Para un viaje más relajado con un clima agradable, considere principios de otoño o finales de primavera . Independientemente de la época que elijas, la costa del Tirreno no te decepcionará.