En el noroeste de Fuerteventura, a menos de tres kilómetros y medio del pintoresco pueblo pesquero, se encuentra la joya escondida de la playa del Aljibe de la Cueva. Este lugar apartado es uno de los favoritos entre los jóvenes y permanece relativamente desconocido para las masas. Con una extensión de más de 400 metros, la playa cuenta con arena fina y dorada y aguas que brillan en todos los tonos de turquesa. El acceso es una pendiente suave, intercalada con terreno parcialmente rocoso, y la playa en sí está enmarcada por acantilados bajos y dunas dispersas.
Aljibe de la Cueva es bastante popular entre los practicantes de windsurf y kitesurf, que acuden aquí para enseñar a los principiantes lo básico y impartir clases magistrales para los surfistas más "avanzados". Eso sí, deberán traer su propio equipo, ya que en la playa no hay servicio de alquiler de tablas. A pesar de esto, hay socorristas de guardia, garantizando la seguridad de todos los bañistas.
Para llegar a la tranquila playa del Aljibe de la Cueva, los visitantes pueden disfrutar de una caminata de 20 a 30 minutos o tomar un autobús desde El Cotillo hasta la parada más cercana en el camino de grava. Este paraíso virgen ofrece una escapada tranquila para aquellos que buscan disfrutar de la belleza natural de la costa de Fuerteventura.